composición

2017

Siempre me ha interesado el proceso de configuración de la obra artística. Es evidente que para el desarrollo de estas estrategias la cualificación técnico-conceptual es muy importante, pero hay otros factores aparentemente secundarios como el azar, la escala y la interferencia, que influyen decisivamente en el resultado definitivo.

COMPOSICIÓN nació en la mesa del estudio, resultado de ciertos pensamientos inconexos acerca del lenguaje musical y como pasatiempo con vocación de "juego" de formas y colores para tapete, aunque finalmente, aplicándole un radical cambio de escala, se ha convirtió en una obra mural. Un aparentemente despreocupado "juego" que como casi todos se asienta en un código reglado. En este caso las reglas (combinación al azar de elementos definidos por una escala circular de tres colores: amarillo, azul y rojo como colores principales y tres secundarios: verde, violeta y naranja. Estos seis colores formarían la escala natural. Con el negro se crearía una tonalidad mayor de otros seis colores) se conectan con la tradición histórica de establecer una relación entre las formas de creación plástica y las musicales. Unos experimentos artísticos realizados con interés casi desde el establecimiento de las diferenciadas disciplinas del arte, y con una intención unificadora de la experiencia artística que propone que las formas visuales puedan sustituir a las sonoras y así igualar la experiencia sensorial. Un propósito bastante infructuoso y con resultados ilusorios. Las maravillosas obras de Kandinsky o Klee, por ejemplo, están más cerca de la analogía, incluso de la metáfora que de la sinestesia, que por otra parte no deja de ser una percepción enriquecida o cruzada de la realidad, y como la perturbada percepción psicodélica, producto de una falla en las conexiones nerviosas. Estos artistas, grandes amantes de la música, siempre han deseado aprehender para su creación los efectos producidos por la audición musical y con sus experimentos llegaron a conformar un lenguaje bien definido, pero pienso, alejado de sus pretensiones de partida: escuchar con la visión. Esto se debe, entre otras cosas, a la diferente naturaleza de las dos experiencias.

En este contexto, COMPOSICIÓN es un "divertimento" para un tiempo de reflexión personal hacia la búsqueda de vías de desarrollo de un lenguaje que relacione los caminos de la creación plástica y musical.

Como expliqué anteriormente composición está planteado a modo de “juego” y como parte de este, se propuso una experiencia artística planteando un cambio de formato y disciplina: experimentar con músicos y en su lenguaje, la posible equivalencia de la obra plástica. Para ello el compositor Juan Cruz-Guevara realizó una "descodificación" de la obra que después "codificó" en lenguaje musical como una estructura para una improvisación a piano. Tras una reunión en la que reflexionamos a cerca de la dificultad de equivalencias entre las formas plásticas y las musicales, se definieron un par de escalas que podrían ser la base para desarrollar nuestro “juego” musical. Como clausura de la exposición se realizó esta acción artística por parte del intérprete José Ignacio Hernández a partir de estructura musical creada por Juan Cruz-Guevara como desarrollo musical de la obra expuesta.

Composición,2017

Maqueta

Maqueta

Proceso de instalación, Centro Manuel de Falla, Granada.

Proceso de instalación, Centro Manuel de Falla, Granada.

Escala de color y varios acordes

Momentos antes de la acción

Momentos antes de la acción

1.José Ignacio Hernández. 2. Juan Cruz-Guevara, José Ignacio Hernández y Jaime García