geometría del desconcierto

2009

“Las Bacantes” de Eurípides fue una de las obras utilizadas como referencia para la creación de mi último proyecto expositivo, «Tres Estancias de un Apartamento Burgués», donde se realizaba un interpretación formal de varios aspectos del Eros: sensorial, ideológico y trascendente. Tras una apasionada lectura en Nápoles(donde me desplacé para conocer la pintura erótica romana) y después de un fuerte impacto sensorial, imaginé la creación de una obra que escenificaba lo que para mí era la esencia del material que estaba tratando: la tensión entre el Orden de Estado y el Orden Natural. En este sensacional texto se me daban muchas de las claves necesarias para entender mejor la naturaleza del hombre, y además se me abría la posibilidad de poder desarrollar un potente discurso formal. Para articularlo, creí que no podía usar la literalidad de la obra de Eurípides, ni su formato de tragedia clásica. Había que adaptar el texto a una poética contemporánea que potenciara la radicalidad original y que desarrollara un punto de vista dialéctico y no moral del drama. Las posibilidades creativas que se planteaban tenían que abordarse desde un planteamiento interdisciplinar, por lo que la poesía y la música eran herramientas necesarias y el formato de poema escénico, el indicado. Ahondar en la incipiente relación artística con el poeta Juan Carlos Friebe, el músico Frano Kakarigi y el productor José Vallejo, era el camino más fértil.

Respetando la poderosa imagen poética de la obra de Eurípides, el propósito era desarrollar una obra contemporánea con recursos formales propios, realizar una creación atemporal y arquetípica, que hurgara en la esencia del ser humano. Se representa uno de los más importantes conflictos del hombre como individuo y en sociedad: la perpetua lucha entre la necesidad de estabilidad y prosperidad (moral y trabajo) y la insatisfacción y el deseo de inmortalidad (creación, violencia y placer). Combate dialéctico no resuelto protagonizado por la razón y el orden de Penteo y la contradicción y la pasión de Dioniso. Tras año y medio de apasionante trabajo, este proyecto se ha concretado en la obra que ha continuación se detalla.

PLANTEAMIENTO GENERAL

Geometría del desconcierto,las BACANTES, Poema escénico en ocho cuadros, basado en la última tragedia de Eurípides. Es una obra de arte contemporáneo más cercana a la instalación artística que a la representación teatral u operística. Una obra de arte, híbrida, cuyos modelos de creación y producción son singulares. Se desarrolla en cuatro niveles formales engarzados: texto poético, partitura musical, mundo escénico y aparato audiovisual, cada uno de ellos con entidad propia pero todos subordinados a una intención artística y conceptual previa.

CREACIÓN

Idea, concepto artístico, adaptación, puesta en escena, elementos escénicos-escultóricos y audivisuales: Jaime García

Texto: Juan Carlos Friebe

Música: Frano Kakarigi

Producción: José Vallejo

CANTANTES

D contralto / voz ambigua con capacidad de registros hombre-mujer

P tenor / voz clara, viril y potente

C bajo / voz de rotunda decadencia

A mezzosoprano / singular y poderosa voz de mujer

joven columpio sin definir / voz fresca sin especiales cualidades

MÚSICOS

1 flauta (y flauta alta)

1 clarinete (y clarinete bajo)

1 fagot

3 percusiones (timbales, tom-toms, bombo, bongo, caja,crótalos, triángulo, campanas tubulares)

1 arpa

1 piano

1 marimba

1 violín

1 violonchelo

1 contrabajo

SINOPSIS

D, el telúrico.

también aparece como el ambiguo, el potente y el acuático.

P, el brillante.

también aparece como el trans y el objeto

C, el perplejo

A, la pasión

La Ciudad se encuentra en armonía. D se dirige a ella para reivindicar su planteamiento vital, sabiendo que éste quiere ser excluido del Orden de Estado. D es consciente de la imposibilidad de una vida ajena al misterio, la paradoja y la emoción y lo va a escenificar. C, anciano hombre de estado, respetado y con prestigio, muestra evidentes signos de decadencia física. Desencantado con la severidad del paso del tiempo, con la tiranía de la civilización y la limitación de sus expectativas, plantea una defensa de las posiciones de D como último impulso vital. Su experiencia y sabiduría le hacen intuir el potencial desestabilizador del Orden Natural, pero su necesidad de plenitud es mayor que su duda. Se produce el encuentro con P, líder social, defensor de la razón, el orden, la estabilidad y el progreso, que le plantea la insensatez de su posición y le alerta de la crisis moral que ésta conlleva. Él luchará contra todo el que amenace la ley, la historia y la dignidad del hombre con todos los medios a su alcance, incluida la represión, la tortura y el asesinato. D, es apresado. Se produce un cara a cara entre éste y P, en el que se desarrolla,en plano de igualdad, un combate dialéctico tenso y previsiblemente irresoluble. Los dos principios del hombre, el natural y el de estado luchan por la primacía. La energía contra el orden, la identificación contra la objetualización, la pasión contra la razón. Por ahora, D está recluido. Las fuerzas de la Naturaleza, se preparan para desatar toda su capacidad de reacción. Tras una fuerte convulsión, la Ciudad queda en crisis. D, en un número de escapismo, se libera y, desafiante pero tranquilo, espera la llegada de P que aparece enérgicamente preocupado. D se dispone a mostrarle la realidad del Orden Natural, una realidad embriagada por el fuego y el placer. Se visualiza una escena de frenética sexualidad con A, la mujer pasión, como maestra de ceremonias. La secuencia se desarrolla en el mundo de los fluidos, que invaden inexorablemente la Ciudad. P, perturbado y arrastrado por el torrente de sensaciones, es seducido por D a conocer otra realidad ajena al control emocional, a la limitación de los sentidos. Se plantea la reversibilidad del discurso. Es consciente del riesgo y siente vértigo. Poco a poco su coraza apolínea desaparece y excitado se dispone a recorrer el puente. P, se adentra en la espesura, dispuesto a un contacto íntimo y total con la realidad de la Naturaleza, creativa y destructora. Éste se producirá de la manera más extrema posible. P ha renunciado a su identidad y dignidad humana y como en un onírico baile de sombras es perseguido, cazado y descuartizado por A. Toda esta materia es disuelta en energía. A, con el corazón de P en sus manos, es puro poder. El mundo de seguridad y orden ya no está ahí. La energía derrochadora e insensible de A lo ha eliminado. La existencia se ha convertido en delirio de placer y de terror. C en su último aliento vital, ha percibido la paradójica y contradictoria realidad del ser humano, que desea poder comprender y aceptar su efímero paso por el universo y dar sentido a su vida y su muerte. Una desconcertante geometría.

Una vez más, la Ciudad, víctima del miedo al abismo, intenta reconstruir su frágil orden…

PUESTA EN ESCENA

La propuesta escénica se define con una plataforma luminosa que marca el pulso de los hechos y un gran muro-pantalla que divide el espacio en dos mundos: en primer plano, el del Estado, donde se desarrolla la acción de los performerscantantes, utilizando para ello una serie de elementos escénico-escultóricos que establecen el espacio artístico en cada cuadro, y en la pantalla y tras ella, el de la Naturaleza, donde se genera un poderoso aparato audiovisual que nos remite al mundo de las sensaciones. En la articulación de estas realidades está la clave de la obra.

El convulso mundo dionisiaco, tanto sonoro-musical, como visual, será producido y proyectado. Para ello varias de las piezas audiovisuales se realizarán previamente y otras se editarán en tiempo real durante la escenificación. No existirá un coro escénico, sino que éste formará parte de una realidad abstracta y funcionará como coro virtual, producido en estudio y proyectado. Todo esto es muy importante para entender la propuesta musical, articulada en dos niveles, uno a interpretar en escena por la orquesta y otro a proyectar y con una textura sonora de contraste. Estos dos niveles tendrán momentos solapados. Todo lo que sucede en el espacio forma parte de la acción, incluida la participación de los colaboradores de representación que se moverán por la escena modificándola, así como la colocación de los músicos y el protagonismo que éstos asumirán en ciertos momentos. Cómo ya he dicho, esta obra es una instalación artística y sus recursos formales pueden estar ajenos al lenguaje del mundo escénico, pero ese es el camino que nos proponemos transitar.

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