Cante jondo

Esta mañana se ha presentado la exposición itinerante -organizada por la Diputación de Granada y el Archivo Manuel de Falla- “ITINERANCIAS DE LO JONDO. Un recorrido por la aventura organizativa del Concurso de Cante Jondo de Granada de 1922”, comisariada por José Vallejo y diseñada por el que escribe.

Con esta muestra cierro (supongo) un pequeño ciclo de trabajos que para mí han sido un homenaje particular a este acontecimiento artístico-cultural desarrollado en la Granada de hace un siglo.

Mi entusiasmo con este hecho y sus creadores vino contagiado en los primeros 90 por José Miguel Castillo Higueras que fue quién realmente me inició en los secretos de la vanguardia granadina, personaje conocedor de primera mano del entramado cultural de la ciudad, gran difusor de la obra de Hermenegildo Lanz, Manuel de Falla, Manuel Ángeles Ortiz… y alma mater de la Edición Conmemorativa del Concurso de Cante Jondo de 1992.

Este evento también fue motivo de reflexión para uno de nuestros primeros diseños gráficos (me refiero a JGARCÍA), el encargo de un logotipo y la portada del primer disco del nuevo sello discográfico que en ese momento quería poner en marcha el maestro Enrique Morente. Recuerdo que nos lo presentó José Miguel en una comida en la Alhacena de las Monjas de Granada en la que nos firmó su precioso disco “Enrique Morente en la Casa-Museo Federico García Lorca de Fuente Vaqueros”, cuya portada diseñada por Claudio Sánchez Muros, casualmente, estaba ilustrada con motivos del cartel anunciador del concurso. Nosotros, también recurrimos (aunque de una forma más tangencial) a imágenes inspiradas en ese proceso creativo: una luna lorquiana (o de Hermenegildo Lanz) para el sello, y la silla que se utilizó en los conciertos de la plaza de los Aljibes de la Alhambra los días 13 y 14 de junio del 22 para la portada del disco. Por diversas razones estos diseños finalmente no pasaron por la imprenta y pasó el tiempo.

Años después y ya con una amistad consolidada con José Vallejo, conozco su interés por este concurso, que le nace de proyectos anteriores alrededor de la figura de Manuel de Falla y de Ignacio Zuloaga, llegando a hacerse uno de los mayores expertos de este hecho artístico y su organización. Durante mucho tiempo hemos compartido conversaciones en las que manifestábamos nuestra admiración por ese grupo entusiasta que supo poner al flamenco como una de las máximas manifestaciones culturales, al devolverlo a sus raíces y a su espíritu de arte de profunda singularidad y hondura.

En un momento dado y con la naturalidad del que mantiene cierta intimidad con algo, decidimos realizar un homenaje al cartel que diseñó Manuel Ángeles Ortiz con la colaboración de Hermenegildo Lanz.

“La Colección Sonidos y Materia y JG/Ediciones quieren rendir un homenaje a la obra gráfica realizada por los artistas Manuel Ángeles Ortiz y Hermenegildo Lanz, para promocionar el primer Concurso de Cante Jondo que organizó en Granada en 1922, un nutrido grupo de relevantes personas de la cultura española, todas ellas en torno a Manuel de Falla.

Este año, que se cumplen los 100 de este hecho artístico, se van a realizar una serie de actos para recordarnos su importancia y revisar diferentes aspectos de su gestación y desarrollo. Nosotros hemos querido producir una carpeta conmemorativa con un cartel diseñado para la ocasión por el artista Jaime García, rememorando el que se preparó para esa fiesta del arte, por varias razones concretas: en primer lugar, porque fue realizado por dos de los más talentosos artistas de ese tiempo; en segundo lugar, por ser un trabajo de altísima inspiración, tanto desde el punto de vista artístico como del técnico, y finalmente por ser la obra fundamental en Granada de un movimiento de vanguardia genuinamente español, el Ultraísmo.

El cartel contiene los elementos propios del arte gráfico desarrollado por los miembros de ese movimiento en sus distintas publicaciones y manifiestos: una viñeta con intención simbólica, encajada en el papel mediante una composición tipográfica de grandes carácteres. Esta fue realizada en primer lugar por el pintor Manuel Ángeles Ortiz, con la finalidad de fijar los elementos fundamentes y propios del “primitivo cante andaluz”, una serie de imágenes simbólicas tradicionales refundidas a través de la utilización de un lenguaje gráfico radicalmente moderno, que bebe de las más vanguardistas corrientes europeas. La composición tipográfica fue construida posteriormente junto con el maestro Hermenegildo Lanz, en tipos cartel de madera, concebidos con exquisitez poética y con una sabiduría impresora sobresaliente.

Esta obra ha sido fundamental para animar a diversas generaciones de jóvenes a iniciar el camino de la creación siguiendo la estela de lo mejor de la modernidad granadina.”

(Así expliqué la realización de este cartel conmemorativo)

Gracias a esta obra he tenido la suerte de realizar una colaboración que me ha emocionado mucho. Juan Carlos Garvayo (al que no conocía en ese momento y aún no lo conozco en persona, pero con el que tengo pendiente una comida, merienda o cena para charlar largamente sobre todos estos asuntos) me encargó una portada para la publicación de la grabación del concierto realizado por el Trío Arbós y el cantaor Rafael Utrera como homenaje al Concurso de 22 en la misma plaza alambrina de los Aljibes el día 15 de junio dentro del marco del 71 Festival de Música y Danza de Granada que este año estaba dedicado, como muchas cosas en la ciudad, al más importante acontecimiento de la Granada de los 20. Una fantástica re-creación de lo sucedido esas dos noches veraniegas de hace un siglo. Según palabras del propio Juan Carlos Garvayo: “La grabación es la “Caña” que registró “El Tenazas de Morón” en 1923... “En el querer no hay venganza/ Tú te has vengao de mí./ Castigo, tarde o temprano/ del cielo te ha de venir.”, seguida de partes instrumentales que citan la fantasía bética y el “Polo” de Manuel de Falla, es decir el mundo del Concurso.”

https://youtu.be/ty_zJFSB45Q (reproducción)

Termino con lo que empecé, con la exposición “ITINERANCIAS DE LO JONDO”. Proyecto en el que José Vallejo llevaba trabajando desde hacía mucho tiempo y que se plasma (además de un libro que saldrá pronto a la luz) en esta exposición que he tenido el placer de diseñar.

Finaliza Vallejo su texto “Cante jondo, un corazón creativo” para nuestra carpeta homenaje:

“En pocas ocasiones llega una acción artística a provocar tantas interacciones como la que se produjo con la excusa del Concurso. Quizás esta sea la gran aportación que ha deparado para el futuro este entusiasta trabajo realizado en la Granada de los años veinte. Un trabajo grupal, defendido desde la Comisión y en busca de un objetivo. Un trabajo que juega con la sugestión del intelecto, pero también con las pasiones y los sentidos; no sólo el de la vista y el oído, sino también con el olfato al regar la Plaza de los Aljibes con Mastranzo a la luz de la Luna, lo que crearía un espléndido bienestar en las noches de junio en que se produjeron las sesiones del Concurso. Y, por supuesto, el gusto, mediante el ambigú dispuesto para los intermedios con licores, manzanilla, emparedados y jamón de Trevélez.

¡Casi una obra de arte total!”