black raven

c o l e c c i ó n ESCRITOS DEL CUERVO

/ Las Musas

“Cuento bohemio de hadas y macarras, arte y amor”

/ Cartas antes de la derrota

“Con Cartas antes de la derrota Jaime García nos propone una mirada a la sociedad de nuestro último medio siglo a través de retazos de la vida de un joven punk y de un viejo flamenco. Un punto de vista nada condescendiente con las generaciones nacidas tras el 68, sus antecedentes y la configuración de su futuro, un porvenir construido sobre una endeble estructura de pensamiento posmoderno. Con este libro, que se mueve entre la crónica y el ensayo, JG nos enfrenta, mediante una visión iconoclasta y desprejuiciada, a los intocables mitos de la cultura occidental contemporánea. Un libro que resulta ser una estupenda lectura para espíritus nada autocomplacientes.”

OTROS

/ Fin de la modernidad. Decadencia y muerte del humanismo -y 3-

/ Fin de la modernidad. Decadencia y muerte del humanismo -2-

/ Fin de la modernidad. Decadencia y muerte del humanismo -1-

/ Trans-, tras-

/ La delación

/ El Horror

/ El AMOR en Charles Bukowski

/ Universidad de Yale, 2015

/ La mala educación

/ Major



En defensa del cuervo. Desmontando a la paloma

-a modo de declaración de principios-

“Beberás agua del arroyo

y yo les ordenaré a los cuervos

que te den de comer allí”

1 REYES 17:4 NVI



Considero que el cuervo es un ser descarada y arrogantemente bello. Su plumaje, negro intenso hasta llegar a destellos de azul cobalto y profundísimo verde en el pecho, y sobre todo la exhibición de su potente y corvo pico, le dan una presencia aristocrática. Cuando vuela, con majestuosidad, extendiendo sus enormes alas que rompen el cielo en su planear, confirma que no es solo apariencia. Lo reconozco, me encantan los cuervos. Donde vivo hay algunas parejas. Hace poco un magnifico ejemplar se posó, mientras conducía, sobre un puente de la carretera, desplegando su oscura envergadura y creando una maravillosa sombra que se proyectaba sobre la calzada en el momento que mi coche pasaba. Instante realmente impresionante, donde la naturaleza se hace sobrenatural.

No es que hagan falta pruebas científicas para valorar a este bicho, que evidentemente, por su transcendencia cultural, es extraordinario, pero por si eso no fuera suficiente, y para escépticos y detractores, ahí va un pequeño listado:

Parece ser que es un ave con un gran sentido del humor y tendente a la diversión. Juguetón. Eso forma parte de su demostrada inteligencia social, que le permite el reconocimiento de otros individuos, llegando a saber que compañías pueden interesarle más. Cuando son jóvenes se reúnen en grupos, al modo pandillero, teniendo una conducta acorde. Una vez adultos buscan una pareja que suele ser estable. Tienen un gran sentido de la fidelidad. En su comportamiento social utilizan un complejo lenguaje compuesto de distintos sonidos y gestos que posibilitan muchas estrategias de grupo. Algo fascinante, es que tienen un sentido de la muerte de sus congéneres, ya que delante del cuerpo yacente, realizan ciertos comportamientos que se podrían denominar funerarios. En cuanto a su alimentación, son realmente unos buscavidas, capaces de adaptarse a diferentes escenarios. Son omnívoros pudiendo comer desde carne a bayas, así como carroña, insectos y cereales. Además, almacenan la comida sobrante y son capaces de recordar donde las dejan y también compartirla. Los dos progenitores atienden a sus crías hasta que estas se independizan, que suele ser pronto.

Estos son algunos de los resultados de variados estudios realizados a cuervos de diversas zonas del planeta. Desde el punto de vista cultural, también han tenido influencia en distintas civilizaciones, siendo animales mitológicos importantísimos para los pueblos nórdicos (en la Mitología Nórdica relacionan a los cuervos con el pensamiento y la memoria. Odín, padre de los dioses está representado con un cuervo en cada uno de sus hombros. Uno, llamado Huggin -Pensamiento-, el otro se llama Munnin -Memoria-. Estos dos cuervos vuelan por el mundo durante el día y a su regreso, por la tarde, le cuentan a Odín todo lo que él no ha podido captar. Odín tenía un miedo terrorífico a que sus dos cuervos no regresaran, miedo a perder la capacidad para pensar y peor llevaba el perder los recuerdos y la memoria), y para los pueblos indios de América del Norte (además de muchas otras atribuciones y según el lugar, el cuervo es un símbolo de la mente, del pensamiento y la sabiduría. Y creo que algo muy interesante, el Cuervo es un “trickster”, el pícaro divino, que Joseph Campbell contribuye a la constelación arquetípica de Jung con su clasificación del “trickster” entre las culturas amerindias: “Hay una figura en la mitología nativo-americana que representa el poder de la dinámica de la totalidad de la psique para subvertir programas. Estos astutos animales presentan un rompecabezas para la visión cristiana, ya que el ‘trickster’ es un diablo, un tonto o loco y a la vez el creador del mundo, así que rompe las estructuras, y pone en entredicho lo que debería de ser una deidad”). En nuestra civilización también han sido relevantes. Es la primera ave que aparece en la Biblia. Noé lo soltó una vez que paró de llover para ver si encontraba tierra. Pudo encontrar alimento y aunque volvió al Arca, permaneció fuera. También fueron los encomendados por Dios para alimentar con carne a Elías (el profeta es enviado por Dios a la corte del rey de Israel Ajab para anunciarle una gran sequía por instaurar una nueva religión. Para evitar represalias sobre su persona, Dios le dijo que fuera a un arroyo cerca del Jordán y que no se preocupara por la comida ya que enviaría a cuervos para alimentarle). Para los griegos fue un animal profético, siendo un aliado de Apolo (aunque fue castigado por este, a lucir de negro –anteriormente era blanco- debido a que le llevó noticias de la infidelidad de su amante Coronis). Lo malo de ser una criatura extraordinaria, atrevida y descarada, es que al final se estable un criterio subjetivo sobre ella, al crearse una serie de códigos simbólicos que se suelen fundamentar en prejuicios, generalmente por temor o por debilidad de carácter. Es lo que tiene poseer esa extraña belleza. Es comprensible.

Viendo esta cantidad de cualidades positivas tan interesantes, es curioso que la imagen colectiva que ha quedado fijada nos remite a una serie de aspectos que quizá tenga más que ver con su insolencia y su capacidad de adaptación, ya que habita ambientes hostiles y oscuros, llegando a quedar como el rey de las sombras. El maravilloso poema de mi admirado Edgar Allan Poe, es un ejemplo paradigmático:


"And the Raven, never flitting, still is sitting, still is sitting

On the pallid bust of Pallas just above my chamber door;

And his eyes have all the seeming of a demon’s that is dreaming,

And the lamp-light o’er him streaming throws his shadow on the floor;

And my soul from out that shadow that lies floating on the floor

Shall be lifted—nevermore!"

A los amantes de la literatura gótica y oscura, nos parece otra más de sus “virtudes”, pero para la percepción general, el cuervo ha quedado con una malísima reputación, origen de los malos augurios y representación de la maldad.

Como contraste y ejemplo de buena reputación y prestigio cultural, tenemos a un ave común de aspecto mucho más amable, y con el que estamos muy familiarizados, la “Columba livia” o paloma. Su prestigio es tal que la llamamos “de la paz” y ha sido pintada por grandes artistas, generando emblemas con su imagen. Después de al cuervo, Noé soltó a un ejemplar de paloma a buscar tierras secas y este volvió con una ramita a su comedero del Arca. Su suave perfil y su claro plumaje ha ayudado a levantar todo este aparato simbólico virtuoso. Pero sin embargo, exceptuando algunas cualidades muy interesantes, relacionadas con la orientación, y alguna espectacularidad en su vuelo, esta ave es un animal que yo pondría entre la rata, por su efecto sobre el entorno, y la oveja, por su comportamiento. Es portadora de patógenos y parásitos que pueden causar epidemias y al ser tan gregarias, sus abundantes excrementos destrozan el patrimonio. Son muy dependientes, apesebradas y sobre todo clientelistas, sin carácter ni audacia. Su belleza resulta falsa y fácil, rayando la cursilería.

En realidad, no tengo nada en contra de las palomas. Este escrito es más en defensa del cuervo, pero sí me parece interesante la reflexión de como una vez creada una imagen simbólica es difícil mirar con cierta objetividad la realidad. Pienso por ejemplo, al hilo de esta consideración, como en el imaginario colectivo, el llamado Capitalismo (el libre mercado y la propiedad privada), aunque en los países donde se ha desarrollado, es objetivo que, a pesar de sus contradicciones, la prosperidad es generalizada y las cotas de libertad son las más altas entre los distintos modelos sociales, aun así, su prestigio general es ínfimo y siempre aparece como la raíz de todos los males. Y por otro lado, el Comunismo (o las interpretaciones socialistas colectivistas e intervencionistas), aunque en todos y cada uno de los países donde se ha implantado ha causado la ruina generalizada y una represión de todas las libertades individuales, aun siendo así, se mantiene con un alegre y positivo prestigio. Cosas de los prejuicios.